Al otro lado de la pantalla, Alba Quintas Garciandía.

Título: Al otro lado de la pantalla

Autora: Alba Quintas, ganadora del Premio Jordi Sierra i Fabra 2012.
Editorial: SM. 

Sinopsis: Ciberacoso. Algunos saben lo que es. Otros, no. Ahora  todos se sienten responsables de la pesadilla que vivió Luis al otro lado de la pantalla. Miedo, indiferencia, cobardía, amor… son algunas de las razones que los paralizan, que los impiden reaccionar y actuar a tiempo. Hasta que pasó lo que pasó. Hoy una sola pregunta resuena en su mente: ¿yo también pude pararlo?

ÉPICO. Solo puedo decir eso. Bravo por Alba, bravo. 

Os aseguro que hacía mucho tiempo que no leía nada igual, ni que me marcara tanto. 

Cuando empecé el libro la verdad es que me esperaba el tópico de "chico malo maloso acosa al pobrecito chico tímido, tranquilo, bueno e inocente", pero me sorprendí yo misma desde la primera página e inmediatamente cambié el chip. Ahora que he acabado el libro, puedo atestiguar que no es nada previsible. Vale, es una novela realista, actual, todos sabemos lo que pasa con el ciberbulliyng, lo hemos leído o visto en las noticias o nos hemos enterado por algún otro lado sobre cómo suelen acabar la mayoría de estos casos, pero este libro no, aunque ya os hablaré más tarde del final. 

Tiene una trama genial, la verdad. Quizá es porque no suelo moverme tanto por el campo de lo realista pero hace mucho tiempo que no oigo hablar de alguna novela con este tema. 

Alba nos cuenta la historia del ciberacoso que sufrió Luis durante su año de segundo de Bachillerato por parte de prácticamente toda su clase. La autora lo sabe llevar con total credibilidad, está narrado en lenguaje coloquial y ameno, idéntico, podría decir, al utilizado por los jóvenes (y gran parte de la población) comúnmente. 

Pero de lo que pude darme cuenta, cuando me enteré de lo que ocurría con Luis, era de que los adolescentes, en ocasiones, (...), usan internet como un arma. Todas esas conexiones que hay entre ellos, como las redes sociales, los blogs o incluso las direcciones de correo electrónico, pueden llegar a convertirse en una trampa. 

A veces no se dan cuenta de que al otro lado de la pantalla, aunque no puedan mirarla a la cara, hay una persona con sentimientos.

Otro de sus puntos fuertes, quizá el que más, junto con los personajes y el final, es la agilidad. Tiene mucha agilidad, y es de lo que más valoro en un libro. En serio, se lee en tres horas como mucho, apenas tiene 130 páginas aproximadamente. No me aburrió en ningún momento, y es muy adictivo, engancha desde la primera página. 

Vamos con los personajes: Maravillosos. Es una novela coral, es decir, la historia la cuentan entre varios personajes, seis en este caso, cada uno contándonos su implicación en el asunto y su motivo de culpa, y luego termina Luis, atando todos los cabos. Conectas enseguida con los personajes totalmente. Todos y cada uno de ellos tienen una personalidad distinta, evolucionan, cambian, no son planos, tienen sentimientos, todos muy bien desarrollados, y Alba nos lo cuenta todo perfectamente. 

La autora nos tiene en ascuas durante todo el libro: cuál es el porqué de todo lo que pasó a Luis, qué fue el detonante, cómo acabó todo. Pues, la historia está contada en pasado, y claro, los personajes ya han vivido el final y muchas veces hacen alusión a ello, pero a la vez sin desvelarnos nada, como si no quisieran recordarlo ni mencionarlo. Sólo lo justo para intrigarnos, comiéndonos las uñas. Sí, he vuelto a quedarme sin uñas, de verdad...

De ahí llegamos por fin a otro punto importantísimo. El final. El final me dejó por un momento, cuando lo leí, en estado de shock, os lo aseguro. Pero no el final final, no, el de antes del epílogo, cuando por fin acaba esta historia. Cerré el libro inmediatamente y lo dejé deprisa encima de la mesa. Ya veis, es muy impactante. Me ha pillado totalmente desprevenida. Un hurra por Alba, no me cansaré de decirlo. 

Poco más me queda ya que añadir, Alba Quintas lo borda, y se tiene totalmente merecido el premio. Es un libro increíble, de verdad. Debéis leerlo. 

Un 10. 

El caso es que no creo que haya ninguna persona en este mundo que no desee ser querida por los demás. Y tampoco existe ningún humano que sea incapaz de querer a alguien.

PD: La portada es preciosa, ¿verdad?