El jardín olvidado, Kate Morton

Título: El jardín olvidado

Autor: Kate Morton

Sinopsis:

En vísperas de la Primera Guerra Mundial, una niña es abandonada en un barco con destino a Australia. Una misteriosa mujer llamada la Autora ha prometido cuidar de ella, pero la Autora desaparece sin dejar rastro…

Un terrible secreto sale a la luz…

En la noche de su veintiún cumpleaños, Nell O’Connor descubre que es adoptada, lo que cambiará su vida para siempre. Décadas más tarde, se embarca en la búsqueda de la verdad de sus antepasados que la lleva a la ventosa costa de Cornualles.

Una misteriosa herencia que llega en el siglo XXI…

A la muerte de Nell, su nieta Casandra recibe una inesperada herencia: una cabaña y su olvidado jardín en las tierras de Cornualles que es conocido por la gente por los secretos que estos esconden. Aquí es donde Casandra descubrirá finalmente la verdad sobre la familia y resolverá el misterio, que se remonta un siglo, de una niña desaparecida.

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Empezaré la reseña de una forma muy sencilla: citando el nombre de la autora. Kate Morton. Si no habéis leído nada suyo, ya estáis tardando. Yo la descubrí con La casa de Riverton y me enamoró su forma de trazar la historia, de entrecruzar los hilos, de conducir la historia hacia un final desgarrador. Este estilo se repite en El jardín olvidado, si bien es cierto que, en mi opinión, este libro, que es considerado su obra maestra, no llega a la altura de La casa de Riverton. Quizás ha sido culpa de las expectativas; no me ha defraudado, pero no me ha deslumbrado como lo hizo su primera novela. Aun así, Kate Morton es ahora mismo una autora que hay que seguir sí o sí si se es amante de la literatura.

El jardín olvidado es un libro de trama muy complicada, un rompecabezas hecho de muchísimas piezas pequeñas, llenas de detalles, que solo encajan al final. Esas piezas, a veces, pueden ser liosas, como en el caso de los personajes secundarios: a veces es imposible recordar quién es quién y eso dificulta la lectura.

La historia, realista y ambientada en Australia y Cornualla, está dividida en tres líneas temporales paralelas; la de Eliza, una misteriosa escritora; la de Nell, una niña que fue abandonada por Eliza en un barco, y la de Cassandra, la nieta de Nell. Y, ciertamente, es difícil hablar de la historia sin sacar spoilers a la luz; solo diré que Nell y Cassandra intentan desvelar el misterio que rodea a Eliza, que también, por supuesto, engloba el jardín olvidado.

He de reconocer que las dos primeras partes se me hicieron algo pesadas; me costaba ponerme a leer, me daba pereza. Sin embargo, una vez estaba metida en la historia me interesaba. Y así estuve varias noches hasta que llegué a la tercera parte, la definitiva. Y entonces… Entonces no pude parar. Ese es mi consejo: llegad hasta la última parte, donde por fin, ¡por fin! Se desvelan todos los misterios, sin dejar ningún cabo suelto, y las niñas que hemos visto crecer durante todo el libro se encuentran con su destino. Al final, aunque la historia no te haya convencido, aunque los personajes no te hayan calado, no puedes evitar llorar. Porque después de tantas horas leyendo, por fin unes el rompecabezas: por fin formas parte de El jardín olvidado. Comprendes los personajes, uno por uno, y sabes que deberías leer el libro de nuevo para entender la historia completamente. Porque hay tantos detalles que es imposible recordarlos todos en una sola lectura: detalles que pasan desapercibidos y solo los entiendes al final. 

Los personajes están bien construidos, aunque algunas veces resultan insípidos, como en el caso de Nell y Cassandra; en cambio, Eliza o Rose atraen como un imán. Especialmente Eliza, he de decir; su pasado es estremecedor, y su forma de ser está llena de magnetismo. Puede gustarte o no, pero interesarse por ella es inevitable.

En definitiva:  

Kate Morton recurre de nuevo a la narración fragmentada para escribir su novela, conduciendo los personajes hasta su final, donde finalmente descubrimos los misterios que nos han mantenido en vilo durante toda la historia. Sin llegar a la altura de La casa de Riverton y fallando en la caracterización de algunos personajes y rapidez en la trama, El jardín olvidado sigue siendo una novela inteligente, interesante y emotiva, difícil de olvidar.

8/10